El fin de semana pasado, fuimos a Sevilla por dos días y una noche. Me encantó la ciudad de Sevilla – ¡qué bonita es! Es una ciudad más grande de Granada pero menos metropolitano de Madrid. Para mí, es una ciudad perfecta. Cuando lleguemos a Sevilla, no llovía, pero por el resto del fin de semana (todo el viernes por la noche y todo el sábado) llovió constantemente. La primera parada de nuestro viaje fue en Itálica, una antigua ciudad romana. Era una ciudad para los ricos romanos donde nació dos imperadores romanos muy importantes. Vimos las ruinas de la ciudad con los techos que eran hechos de azulejos. También vimos un estadio para espectáculos romanos (como las en Gladiator). Había un hoyo en el centro del estadio donde había agua o arena en lo que había los espectáculos de lucha. Esta foto es del estadio.

Cuando llegamos al hotel en el centro de la ciudad histórica, descansamos un poco y unas amigas y yo dimos un paseo por la ciudad. Vimos una fuente de agua muy bonita, el catedral, y el centro de la ciudad. Después cuando comíamos helado muy rico, empezó a llover. Regresemos al hotel y fuimos a la universidad de Sevilla, una de las primeras universidades en Europa. Me pareció muy bonito. Directamente después, fuimos a la Plaza de España donde había arte de azulejo para cada ciudad en España. Fue muy grande e interesante verlo, pero desafortunadamente, estuvo en obras durante nuestra visite allí. Fuimos a un gran parque cerca de la plaza. Fue como una selva tropical porque fue muy verde y estuvo lloviendo. Fue muy bonita y disfrutamos mucho allí. Por la noche, fui con diez amigas a un restaurante se llamaba La Raza. Nos sentamos cerca afuera, pero debajo de algo con lo que nos protegía de la lluvia. La comida allí fue deliciosa. Fue un poco caro pero valió la pena. Laura y yo compartimos un plato de croquetas parecidas a salsa de Alfredo (¡qué deliciosa!) y un plato de cerdo con queso y salsa de foie gras. ¡Mmm! Esta foto es de nuestro grupo en la Plaza de España.
El sábado, fuimos al alcázar en Sevilla (en este lugar, llovía a cantaros). Vimos el estilo mudéjar con las materiales de los pobres: ladrillo, vidrio, y yeso. Para mí, este estilo es lo más bonito a causa de la énfasis en la luz, el agua, y los colores brillantes. Creo que, en su tiempo, este alcázar fuera muy bonito. Todavía es bonito pero ha perdido sus colores brillantes en las paredes. También había un jardín muy grande y precioso en lo que dimos un paseo con nuestros paraguas. Debajo del alcázar, había un baño muy interesante. Me pareció un poco oscuro y misterioso, pero pienso que solo pensaba esto porque no era algo que lo había visto antes. Esta foto es de uno de los cuartos centrales en el alcázar donde los naranjos estaban plantados para coger la fruta en una manera tan fácil.
Después de este visite, fuimos a la catedral, la tercera más grande en Europa. La construcción empezó en 1401 y no terminó hasta el siglo XVI. Allí vimos el estilo gótico con los techos muy muy altos y un altar con muchos dibujos que servía para los analfabetos a entender las historias en la Biblia. También subimos La Giralda que tiene su nombre porque en la parte más alta, hay una escultura de una mujer que gira. La vista en lo alta fue muy preciosa. Pude ver toda la ciudad de Sevilla. Después de esto, fuimos a un restaurante para almorzar. Comimos ensalada, pollo con salsa buenísimas, y un surtido de postres. Siguiente, fuimos al hotel para reunirnos y viajar a Granada. Fue un viaje muy bien y me alegro de que vaya allí otra vez con mis padres durante Semana Santa. Esta foto es una vista del subido por la Giralda.
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